¿Cómo proteger tu propiedad alquilada de daños?
Los daños en una propiedad alquilada son una gran preocupación para los propietarios aunque el desgaste natural es normal.
Cómo prevenir daños
Como es habitual, tomar medidas preventivas es la mejor forma de que los inquilinos sean cuidadosos con la propiedad. Destacaríamos tres medidas que se han demostrado muy eficientes:
- Si el inquilino tiene la sensación de que hay control, tiende a ser más cuidadoso. Así pues, es recomendable acordar una o dos visitas anuales para asegurarse de que la propiedad está siendo bien mantenida.
- Es importante que en el contrato se detallen las responsabilidades de mantenimiento de cada parte, aunque sea reiterando lo que dice la Ley y poniendo ejemplos claros. Asimismo, es bueno que el día de la firma del contrato se expliquen de viva voz, dando la opción a preguntar dudas y evitando malentendidos.
- Es imprescindible incluir en el contrato un reportaje fotográfico y, si procede, un inventario detallado, para evitar discusiones sobre el estado de la propiedad en el momento de la devolución.
Añadiríamos una cuarta medida informal, que es la de crear un buen ambiente entre propietario/administrador e inquilino. Las personas somos reticentes a causar daños a quienes tenemos en buena consideración.
Cómo evitar sobresaltos en el coste
Aunque tomemos todas las medidas preventivas, nunca podremos prevenir ciertas reparaciones y urgencias o que algún inquilino poco cuidadoso o, incluso, malintencionado pueda dejar la propiedad en mal estado. Ello nos puede causar un coste puntual muy importante que es recomendable prevenir. Tenemos tres medidas complementarias que nos ayudarán a prevenir gastos imprevistos:
1. Cobrar un depósito de seguridad suficiente para cubrir los posibles daños responsabilidad del inquilino. Las opciones más habituales son garantías adiciones y fiadores.
2. Contratar un seguro de continente con el mínimo de contenido para cubrir armarios, cocina, etc. Si se entrega amueblado, aumentar el continente hasta cubrir todo el ajuar. Es importante asesorarse con un experto en seguros sobre qué es continente y qué contenido, así como evitar duplicidades con el seguro de la comunidad.
3. Solicitar al inquilino la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil, que cubra aquellos daños que pueda causar.
Conclusión
En el momento de formalizar el alquiler, es importante tomar tanto medidas preventivas para garantizar el buen cuidado y mantenimiento de la propiedad alquilada, como medidas ejecutivas para minimizar los costos económicos imprevistos.
Una vez ya está alquilado, es recomendable tener una buena relación con el inquilino, que mejorará el cuidado de la casa y facilitará los acuerdos sobre los inevitables “grises” en las responsabilidades.