La decisión de poner un piso en alquiler es una de las gestiones más complejas para los propietarios, por eso si estás pensando en alquilar una vivienda te vamos a ir proponiendo consejos que te pueden venir muy bien.
Amor a primera vista : La primera impresión es la que cuenta
Es recomendable que el inmueble este limpio y sin grandes desperfectos
Lo ideal, si se puede, es arreglar los pequeños desperfectos, si las paredes no están en muy buenas condiciones darles una mano de pintura, baños y cocinas correctas, con esto aumentaremos el precio del alquiler que podrás ofertar, la meta es que el posible inquilino pueda imaginarse haciendo su vida allí.
Si en la propiedad hubiera electrodomésticos o muebles, se recomienda hacer un inventario. El inquilino podrá hacer uso durante el tiempo que habite allí. Esta relación de bienes en formato de documento y con imágenes, normalmente se adjunta como anexo al contrato de alquiler. Esto nos servirá por sí, una vez finalizado, hubiera daños reclamables en el mobiliario.
Normalmente se ha comprobado que los inquilinos que viven en pisos mejor conservados tienden a cuidarlos y mejorarlos.
Se conoce como efecto “cristales rotos”.
Recuerda:
Antes de arrendar una vivienda, es importante comprobar su estado y asegurarse de tener la cédula de habitabilidad, que acredita que la propiedad reúne los requisitos necesarios para alquilarla.